Estos días se han convertido en una experiencia enriquecedora y gratificante; los estudiantes son muy atentos, receptivos y comprometidos con todos los ejercicios planteados por sus líderes de sección a quienes ven como una figura amigable de la cual pueden aprender bastante gracias a la responsabilidad que cada uno de ellos adquiere.
Tienen conversaciones interesantes y siempre llegan con una excelente actitud a aprender a programar; también tienen una buena voluntad de ayuda a sus compañeros.
La programación es algo difícil al inicio, pero una vez se aprende bien, es difícil detenerse; debido a que es muy interesante. Esto es algo que los estudiantes definitivamente han sentido a lo largo de esta semana ya que en algunos momentos resulta complejo que tomen su descanso solo quieren seguir programando.
Los jóvenes han tenido mucho progreso en estos días, han aprendido a un ritmo acelerado y el campamento en realidad ha servido para despertar mucho su motivación por temáticas que nunca imaginaron poder aprender y desarrollar como lo están haciendo.
Iniciativas como esta permiten influenciar la sociedad desde lo más profundo, generando vínculos intergeneracionales entre personas de diversos contextos, mientras se aprende y se tiene un ambiente estimulante.